Torrente es una ciudad con un gran número de viviendas antiguas, muchas de ellas con puertas y cerraduras instaladas hace décadas. Estas casas, llenas de encanto y carácter, también suelen presentar problemas de cerrajería que pueden afectar tanto a la seguridad como al confort diario de sus habitantes.
A continuación, repasamos los fallos más comunes en cerraduras antiguas y las soluciones más adecuadas para cada caso.
Cerraduras desgastadas por el paso del tiempo
El uso diario, la humedad y los cambios de temperatura provocan que las cerraduras pierdan precisión con los años.
Uno de los síntomas más habituales es que la llave no entra o no gira con suavidad, o incluso se queda atascada.
En muchos casos, este desgaste se debe al envejecimiento del bombín o de los muelles internos, lo que reduce la fiabilidad del sistema y aumenta el riesgo de rotura.
Solución:
En algunos casos, una limpieza y lubricación profesional puede prolongar la vida útil del mecanismo. Sin embargo, si la cerradura tiene más de 10 o 15 años, lo más recomendable es sustituir el cilindro por uno nuevo de seguridad moderna, preferiblemente con sistema antibumping y antitaladro.
Cerraduras incompatibles con medidas actuales
Muchas puertas antiguas de Torrente cuentan con cerraduras de medidas o formatos que ya no se fabrican, lo que complica encontrar repuestos compatibles.
Esto ocurre sobre todo en modelos antiguos de cerraduras embutidas o de sobreponer.
Solución:
Un cerrajero experimentado puede adaptar el hueco de la puerta para instalar un bombín moderno o una cerradura completa sin dañar la madera o el marco original. De esta manera se mantiene la estética de la puerta, pero con una seguridad acorde a los estándares actuales.
Puertas que no encajan bien o se desalinean
Con el paso del tiempo, las puertas de madera suelen combarse o desajustarse, lo que provoca que la cerradura no encaje bien en el marco. Esto puede hacer que la llave cueste girar o que sea necesario empujar con fuerza para cerrar.
Solución:
En estos casos, lo ideal es realizar un ajuste de bisagras y pestillos, además de revisar el alineado del cerradero. A veces, un simple retoque en la posición del bombín o del cerrojo es suficiente para recuperar el funcionamiento normal sin tener que sustituir toda la cerradura.
Falta de protección frente a técnicas modernas de robo
Las cerraduras de hace años no estaban diseñadas para resistir métodos de apertura como el bumping, el ganzuado o la extracción del cilindro. Esto las hace especialmente vulnerables frente a robos silenciosos, algo cada vez más común en viviendas de zonas residenciales.
Solución:
Actualizar la cerradura con un cilindro de alta seguridad es una inversión muy recomendable. Los modelos antibumping y antitaladro son hoy la mejor defensa frente a intentos de robo sin violencia.
Cerraduras con llaves antiguas o fáciles de copiar
Las llaves planas o de serreta, muy habituales en viviendas de más de veinte años, se pueden copiar fácilmente sin control, lo que representa un riesgo si han pasado varios inquilinos o si se han perdido copias.
Solución:
Optar por un sistema de llaves patentadas o con tarjeta de propiedad garantiza que solo el titular pueda hacer copias, manteniendo el control total sobre quién tiene acceso a la vivienda.
Una recomendación profesional
Los problemas de cerraduras antiguas no solo afectan a la comodidad, sino también a la seguridad. Por eso, siempre conviene contar con la opinión de un profesional antes de intentar repararlas por cuenta propia.
Cerrajeros Fontán, un cerrajero en Torrente valenciacerrajero.com/cerrajero-torrente/ con experiencia en la reparación y sustitución de cerraduras en viviendas antiguas de la zona de Torrente y Valencia, puede asesorarte sobre la mejor solución para cada caso, respetando la estética original de la puerta y garantizando una instalación segura y duradera.
Las cerraduras antiguas forman parte del encanto de muchas viviendas en Torrente, pero también pueden convertirse en un punto débil si no se actualizan adecuadamente. Revisarlas periódicamente, mantenerlas limpias y sustituir los mecanismos obsoletos son pasos esenciales para mantener el equilibrio entre tradición y seguridad.