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Requisitos para las hipotecas baratas

Para equiparar condiciones, primero debemos tener claro el tipo de préstamo que precisamos y después examinar las opciones alternativas hipotecarias del conjunto específico.
Importe de la compra y de la tasación
Es fundamental tener en consideración, si la hipoteca tiene un límite mínimo o bien máximo de importe a entregar. Hay préstamos que no financian inmuebles carísimos y a la inversa, hipotecas exclusivas para casas caras. Carece de sentido, equiparar las que no se amolden al valor del inmueble que deseamos adquirir. Por poner un ejemplo, hipotecas baratas para casas de más de 100.000 euros o bien de menos de 300.000 euros.
Por otro lado, está la restricción del importe que nos concederán en base al valor de la garantía, el bien inmueble. Puede parecer exactamente el mismo caso comentado ya antes, mas no lo es; nos referimos a la restricción que establecen los bancos dependiendo del valor de tasación y, asimismo, del costo de compraventa. Las opciones que acostumbran a existir son:
– El cien por cien de tasación, que dejaría financiar el cien por cien de la compra-venta más los gastos.
– El ochenta por ciento de tasación, que si se adquiriera baratísimo asimismo podría llegar a financiar el cien por cien más gastos.
– El menor valor entre el cien por cien de la compraventa y el ochenta por cien de la tasación; en un caso así, en el mejor caso deberemos tener ahorrado para los gastos (aproximadamente un diez por cien).
– El ochenta por cien del menor valor, entre compra y venta y tasación; el caso más restrictivo, puesto que hay que aportar el veinte por cien de la adquisición más los gastos, en el mejor caso.
Fundamental tener una estimación de la tasación, para saber si podemos equiparar una hipoteca determinada o bien queda fuera de nuestras necesidades y posibilidades.
Requisitos personales
Hay hipotecas que se ofrecen solo a ciertos colectivos, como las hipotecas para funcionarios, o bien hipotecas para jóvenes de una determinada zona, por servirnos de un ejemplo. Si no cumplimos con estas peculiaridades, de nada nos servirá examinar esta financiación.
Las comisiones
Aparte del tipo de interés, las comisiones encarecen una hipoteca de forma esencial. Lo idóneo sería contratar una hipoteca sin comisiones, pero frecuentemente no es posible. Entre las primordiales a tener en consideración están:
* La comisión de apertura, que puede superar el 1 % del importe concedido.
* Las comisiones por cancelación adelantada total o bien parcial (ahora compensación por desistimiento), limitadas por Ley al 0,5 % los cuatro primeros años y al 0,25 % de ahora en adelante.
* La comisión por cancelación subrogatoria, que nos cobra si cambiamos de banco.
* La compensación por riesgo de tipo de interés, en los préstamos hipotecarios a tipo fijo.
Los productos adicionales
Para www.fercogestion.com/es/ una hipoteca asequible por tipo de interés, puede terminar siendo cara si se demanda la contratación de muchos productos vinculados, siendo los más frecuentes un gasto mínimo en tarjeta de crédito, aportaciones a planes de pensiones o bien fondos de inversión, contratación con la empresa aseguradora del banco, de los seguros para hogar y salud, entre otros muchos.
Así mismo, se acostumbra a procurar que nos vinculemos a la entidad, domiciliando la nómina y recibos familiares.
Y siempre y en todo momento leer con atención antes del día de la firma la oferta vinculante, para eludir que nos incluyan cláusulas no deseadas, como las cláusulas de suelo (que no nos dejan favorecernos de la bajada del tipo de interés desde un determinado valor).
Como hemos visto, equiparar hipotecas no es tan simple como puede parecer en un comienzo, y merece la pena asesorarse con especialistas independientes ya antes de tomar soluciones que nos pueden valer mucho dinero.